jueves, 9 de octubre de 2014

LA CULPA FUE DEL PROTOCOLO



Después de asistir a la ceremonia de la confusión respecto del caso de infección del virus ébola por parte de una auxiliar de enfermería de Madrid que por cierto ha sufrido un drástico agravamiento de su estado http://politica.elpais.com/politica/2014/10/09/actualidad/1412854597_481226.html, y ver de nuevo un caso de juzgado de guardia en un hospital de Canarias, concretamente el fallecimiento una señora de 71 años tras permanecer tres días con la cadera rota en un pasillo del servicio de urgencias sin que se decidiera su ingreso u hospitalización http://eldia.es/canarias/2014-10-09/0-Habia-camas-libres-paso-dias-pasillo-HUC-cadera-rota.htm, no puedo dejar de pensar que en ambos casos, tan distantes en lo terrenal pero que afectan a la salud de todos, coincide el hecho de que la sospecha de los errores gira en torno a lo que se conoce como PROTOCOLO de actuación.

Llegados a este momento, ¿Qué es o que se entiende por PROTOCOLO?:

Según la RAE protocolo.
(Del b. lat. protocollum, y este del gr. πρωτόκολλον).
1. m. Serie ordenada de escrituras matrices y otros documentos que un notario o escribano autoriza y custodia con ciertas formalidades.
2. m. Acta o cuaderno de actas relativas a un acuerdo, conferencia o congreso diplomático.
3. m. Regla ceremonial diplomática o palatina establecida por decreto o por costumbre.
4. m. Plan escrito y detallado de un experimento científico, un ensayo clínico o una actuación médica.

Si nos quedamos con la cuarta acepcción de este "palabro infecto" que parece causar más errores que aciertos, a pesar de ser un conjunto de normas o reglas de actuación que deben ser seguidas de forma metódica y escrupulosa para asegurar el fin del mismo, los políticos de una parte y los profesionales médicos de la otra, discrepan frontalmente de la validez en un caso y de la correcta aplicación en otro.

La verdad es que da igual si una actuación está protocolizada o no; lo que es necesario en cualquier caso es que se conozca el procedimiento a ejecutar, que se tenga el conocimiento suficiente y sobre todo, que se tengan los medios adecuados para llevarlo a efecto.

Quiero decir, que en el caso del contagio del ébola en Madrid, no podemos culpar alegremente a la profesional contaminada, ni siquiera de forma de presunción, salvo que conociéramos de la intención o el dolo para contaminarse durante su trabajo, cosa harto dificil de creer y aún más de demostrar porque así debería confesarlo abiertamente.

Tal vez el PROTOCOLO escrito y publicado para la actuación con este tipo de casos es el correcto, coincide con el de la OMS y está reconocido además en toda Europa, pero puede que los medios que se pusieron a disposición de los profesionales que debía ejecutarlo no fue el correcto, ni el suficiente, ni siquiera el más adecuado, ya hay muchas denuncias sobre ese particular y parecen no interesar a los gestores políticos, más preocupados en salvar el culo que de arreglar este entuerto.

Y esa es la única responsabilidad clara a estas alturas de la película en este caso.

El otro PROTOCOLO de aplicación en el seguimiento de los posibles afectados de ébola por sospechas, ese que hablaba de las temperaturas, de los síntomas y de otros requerimientos médicos, parece que hubiera sido en todo caso mal aplicado, por los profesionales que debieron sospechar desde el primer momento en que la contaminada reauirió de los servicios médicos del hospital de referencia. Tal vez ese error que está aún por determinar nos pudiera haber evitado la carajera de estos tres últimos días y seguro que se hubiera actuado sobre la enferma mucho antes, evitando con ello su situación de agravamiento actual.

En cuanto al caso de Tenerife, está claro que el PROTOCOLO de admisión o de atención a los enfermos que llegan al servicio de Urgencias es correcto, y sería efectivo además si los pésimos gestores de la sanidad canaria tomaran en cuenta la situación de caos sistemático de este servicio fundamental, que llena los pasillos de evacuación principal del HUC de pacientes que esperan días para ser ingresados, atendidos u operados como requieren sus dolencias.

De nada valen los lamentos de unos y las precauciones de otros, el caso es que una mujer ha fallecido mientras esperaba ser debidamente atendida. Ahora dicen los políticos que se ponen medallas a costa de su desvergüenza, que se va a variar el PROTOCOLO para que además de atender a los casos más graves, se estime la circunstancia de la fragilidad de la paciente.... 

¡¡¡Coño, ya el conejo me riscó la perra...!!! 

Primero decían que no la atendieron porque es que no llevaba mucho tiempo y claro, que primero se atiende por la antiguedad, y ahora, una vez se dan cuenta que han metido la pata, que no, que se atiende por la gravedad pero para afinar más se va a determinar cuales están peor por su condición de salud. 

¡¡¡Pero si hay un cartel muy clarito que reza "Los pacientes serán atendidos por su gravedad y no por su tiempo de llegada"!!!

Es como para tirarse al tren... 

Estos iluminados nunca se equivocan, unos porque están blindados o tienen la vida resuelta como el ínclito consejero de sanidad de Madrid, que dice que como es médico cuando se vaya del cargo vuelve a ejercer y punto..., otros porque viven en la sordera permanente, en la ceguera absoluta y solo abren la boca para decir banalidades o ejercer la demagogia, mientras se premian mutuamente con productividades y premios por hacer su trabajo http://www.diariodeavisos.com/2012/03/el-scs-asigna-mas-de-500-000-euros-en-pluses-de-productividad/ ... ¡¡¡Y no se les cae la cara de vergüenza!!!



Es difícil hacerlo peor en Madrid o en Canarias porque hasta en la isla de enfrente tenemos escándalos, como el último de que se han pulido la partida para conciertos con hospitales o centros médicos en Gran Canaria y ya no podrán contratar estos servicios hasta que se provea una nueva dotación, es decir, muchos grancanarios volveran a las listas de espera.

Siempre he dicho que el problema de la Sanidad no son las LISTAS de espera sanitarias, sino los TONTOS que la gestionan, que por acción o por omisión abandonan al ciudadano a su suerte mientras juegan aislados en su burbuja a ser dioses con sus influencias, mientras reciben regalos, viajes y prebendas por el cargo que ocupan y solo se preocupan cuando les toca el tema de forma personal o familiar. Entonces si, mandan a sus acólitos a que les hagan el trabajo sucio, se hospitalizan en un buen centro privado o cierran una planta para ellos solos en un hospital público.

Y de paso, los ciudadanos seguimos en la tierra, cabreados y acojonados a partes iguales, porque no comprendemos como pagamos muchísimo dinero en impuestos para tener una Sanidad de primera y sin embargo recibimos en los momentos más graves, un servicio tercermundista por culpa de una pésima organización, culpa de los gestores y solo de los gestores, porque los profesionales bastante tienen a veces con hacer muy bien su trabajo con el riesgo de que un día lleguen a casa infectados, los ingresen con un pijama de rayas, también a sus pareja o amigos, maten a su perro y encima les echen la culpa de que no han cumplido el PROTOCOLO debidamente.

¡¡¡Pues yo me cago en el puñetero PROTOCOLO, donde quiera que esté...!!!

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