jueves, 26 de septiembre de 2013

¡¡¡ AY MI PUERTO DE LA CRUZ !!!


Apenas hace 24 horas de la finalización de un pleno en el Ayuntamiento de la ciudad turística de Puerto de la Cruz en el norte de la isla de Tenerife, una reunión monográfica con la posible intervención de la citada administración por parte del Estado como "Espada de Damocles", por culpa de las gravísimas deudas municipales, que lastran el desarrollo del municipio, hacen peligrar la estabilidad de sus servicios y minan la confianza de los posibles inversores que podrían fijar sus ojos en el que fuera con toda justicia emblema mundial del turismo de Canarias y de España; como orgulloso portuense me siento obligado a reflexionar en voz alta sobre lo que nuestro querido Puerto está sufriendo por culpa de la mediocridad y la matemática insolidaridad de muchos, que lejos de aportar para la suma de esfuerzos, continúan restando por mantener altiva su trasnochada ideología, dividiendo a los portuenses y multiplicando los problemas que cada vez se tornan más insalvables.


Muchos son los errores que todos los que han dirigido ese magnífico ayuntamiento han cometido, por acción o inacción, por mirar hacia otro lado, por partidismo, por favorecer a un clientelismo propio de repúblicas bananeras, por dejar hacer a otros para mantenerse en el puesto, por lo que sea… son tantos los ejemplos y las ocasiones que ya me harté.

Y como yo muchos de mis paisanos, los portuenses de toda la vida, que vemos como se apaga la luz de nuestro pueblo, de nuestra patria chica, al albur de rivalidades políticas sin razón ni justificación, escuchando una y otra vez las miserias que unos dicen de los otros, sin que les caigan los anillos o la mismísima caradura de la vergüenza propia, tal vez porque no la han conocido nunca.

Mis padres, como los de todos, me educaron en la humildad y en la decencia con mayor o menor éxito, me precio de esa maravillosa educación, y por respeto a esos esfuerzos, los mismos que todos los padres de quienes ahora tienen algo que decir en el futuro y el destino del Puerto de la Cruz, debemos ser humildes y decentes, dejar a un lado lo que nos separa, que no son otra cosa que ideas, nada físico o material; la ideología es etérea, virtual, puede ser muy determinante pero no debe ser insalvable en ningún caso. 

Dejemos pues de poner las ideas por encima de todo y pensemos de verdad en el Puerto de la Cruz, que es lo que ahora tenemos entre manos.

Hoy hablaba con un portuense y buen amigo que no es lo mismo gestionar que administrar, en lo primero solo hay decisiones, en lo segundo además, cuenta la cantidad (abundancia o escasez) e importa dejar siempre algo para los que vengan después.

El Puerto necesita de administradores, no de gestores, pues los ha tenido malos,… ¡¡¡ qué digo malos,… pésimos !!!.

Administrar de ahora en adelante lo que queda de nuestro Puerto de la Cruz nos debe empeñar a todos sin diferencias ni colores, es un mandato vital para que quede algo de nuestra "Patria Chica" para nuestros hijos, y en esta ardua tarea debemos empeñarnos todos aportando ese granito de arena que seguro podemos desde nuestra humildad, exigiendo decencia a quienes ocupen los cargos públicos, que seguro también hay hombres y mujeres decentes entre éstos; solo necesitan el apoyo incondicional de todos, sin fisuras ni ambages, sin contiendas ni envidias, sin rencillas ni celos.

Ayer se tuvieron que tomar una serie de medidas encaminadas a redirigir el futuro hasta ahora incierto de este Excelentísimo Ayuntamiento, medidas que no serán las únicas que se deban tomar, seguro que habrá más, muy duras algunas de ellas, pero todos sabemos que el beneficio de la mayoría a veces exige el sacrificio de unos pocos o de todos.

Se exige ahora un esfuerzo de imaginación para solventar muchos de los problemas planteados, sin entrar en detalles, todos los portuenses saben a qué me refiero; ese esfuerzo debe sumar además, nuevas ideas y proyectos para sacar a la "perla isleña" del ostracismo donde está condenada después de muchos años de abandono; muchas otras administraciones tienen también parte de culpa de los males de nuestra emblemática ciudad, porque también han hecho mal o han dejado de hacer, mirando hacia otro lado en ocasiones…

Pongámonos desde ahora a esta tarea, a sacar lo mejor de nosotros para devolver al Puerto de la Cruz al lugar donde se merece, donde siempre tendría que haberse mantenido, en la punta de lanza del Turismo, lugar de vacación preferido por un sector que siempre dejó buenos dividendos, muy cotizado antaño, seguro que con imaginación y proyectos renovados conseguiremos recuperar este destino sin parangón en el mundo por el clima, la belleza de sus lugares y el calor de sus gentes.

Y si todo ese magno esfuerzo, una vez emprendido no tiene el premio, al menos lo habremos intentado; que no sea por falta de voluntad, porque nos va algo más que nuestro patrimonio y el de nuestros hijos, nos va en ello la calidad y el orgullo de ser portuenses.

Como decía un famoso presidente americano: “…es hora de que cada uno se pregunte lo que puede hacer por su país… “; esta crisis no es más que el reflejo de lo que ha sido nuestro país en los últimos años, un despilfarro en medio de una burbuja que unos crearon y otros reventaron después de aprovecharse… 

¿Será qué el Puerto de la Cruz es el espejo en el que todos deben mirarse para aprender de los errores propios?; pues razón de más para que sea también el reflejo de lo que debe ser remar todos en el mismo sentido, para que ese barco pueda llegar al destino, al muelle donde le esperan con su preciada carga que no es precisamente la pesca, sino los hombres que lo tripulan y las ilusiones que albergan.


Adelante con ello, y que esa estrofa que cantaran los Huaracheros vuelva a hacerse realidad, porque sin duda:  “ … no hay en el mundo un tesoro, tan bonito como tú…”