sábado, 31 de enero de 2015

UN CHIRINGUITO EN EL HIERRO. POR WOLFMAN. http://www.elblogoferoz.com

Un chiringuito en El Hierro. Por Wolfman


El Instituto Geográfico Nacional (IGN) con la inestimable colaboración del Cabildo de El Hierro con su díscolo presidente al mando como cómplice necesario, pretenden “crear” el Instituto de Volcanología de Canarias en la isla del meridiano, sin tener en cuenta por supuesto que dicha institución ya está creada con anterioridad desde hace unos cuantos años, el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) dedicada precisamente a este cometido, bajo el amparo del Cabildo de Tenerife en el seno del ITER y con la dirección del Doctor Nemesio Pérez, afamado geoquímico y vulcanólogo mundial que ni sabe ni tiene idea de semejante proyecto, que solo puede ser tildado de broma pesada por no hablar del plagio científico que supondría fundar este engendro funcionarial.

El IGN intenta construir y establecer una infraestructura en la isla de El Hierro para que sus funcionarios (que no científicos o investigadores) puedan hacer su “trabajo” que no es otro que atender al funcionamiento de unas estaciones sísmicas y una red de ordenadores y servidores informáticos, una tarea exclusiva más que evidente porque en los más de tres años desde que empezó el interés volcánico del IGN por la isla más joven y alejada de Canarias no se han realizado por parte de este organismo del Ministerio de Fomento otra cosa que resúmenes estadísticos sobre lo que ya ha sucedido, distinto de la investigación científica o elaboración de pronósticos con recogida de datos previos, actividad que la ciencia volcánica o geológica requiere para el mejor conocimiento de la realidad volcánica de Canarias.

Todo esto se desprende de la información de varios medios de comunicación como el artículo de la periodista Rosa Rodríguez en la edición digital de hoy viernes del periódico Canarias 7.



Esta barbaridad que se pretende costará por supuesto una considerable cantidad de dinero público, es decir, ese capital económico que los ciudadanos solemos aportar en forma de impuestos que en muchas ocasiones como en la presente ciertos organismos de la administración del Estado malgasten de forma arbitraria y caprichosa en algún proyecto surgido de un calentón o en el mismo momento de encontrarse varios dirigentes políticos en una feria después de tomar unas copitas de buen vino español o malvasía herreño, según los casos, justo en esa fase previa a la de exaltación de la amistad que suele suceder inmediatamente después de las consumiciones.

Y digo caprichoso porque duplicar esfuerzos en medio de una situación de crisis económica, o incluso fuera de ella, cuando ya hay una institución creada y en funcionamiento que atiende a la investigación y seguimiento de la realidad volcánica de  Canarias a pesar de las continuas zancadillas y el ninguneo insoportable a que es sometida por las autoridades públicas de Canarias o el Estado, es además una temeridad.

Solo recordar por añadir un detalle más a esta madeja, que recientemente han sido imputados por presunto delito de prevaricación varios técnicos y gestores de otro organismo del mismo ministerio, en este caso el IGME, relacionados con la trama documental de autorizaciones del proyecto de El Castor; no vayamos a volver a tropezar con un tema parecido, que todos sabemos que hacen los funcionarios, que hacen los políticos y que saben hacer los científicos.

Esperemos que este anuncio se quede solo en eso, en un volador postrero en la fiesta del turismo, causado por la euforia etílica sin más razonamiento que la fútil inconsistencia de la vanidad humana, que en Canarias ya tenemos muchos chiringuitos que no funcionan para que vengan a montar otro desde Madrid.

Canarias necesita de la suma de esfuerzos, o cualquier día el volcán nos va a poner a cada uno en su sitio.

Y si no es así, yo me borro de esto, oiga.

jueves, 29 de enero de 2015

CUIDADO, TRILEROS SUELTOS.




Hoy paseaba por las calles de mi barrio en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y de repente me he dado cuenta de que algo a mi alrededor había cambiado.


Veo con asombro a muchos jardineros y personal de limpieza pululando por la zona acarreando bolsas y contenedores, con vehículos y aperos para trabajar mientras se afanan en dejar como la patena los jardines, setos, árboles, escaleras y calles del barrio, los mismos que durante los últimos tres años han estado llenos de hierba, de mala hierba por supuesto, de papeles, restos de basuras, enseres de casi cualquier tipo y poca utilidad, suciedad y por supuesto mierda de perro…, coño, hasta la mierda de perro ha desaparecido.


No sé si ustedes se habrán dado cuenta pero por si no lo sabían…


¡Se acercan las elecciones!

 

Y claro, con este panorama las autoridades de lo público, esas que salen cada cuatro años a pedirle a usted y a mí su voto, esas que ahora le sonríen, le colman de atenciones, hasta le invitan a café si usted se empeña, vuelven ahora a salir a la calle y claro, ¿cómo van a pasear por esas sucias e indecentes calles a pedirles lo más sagrado en la democracia que no es otra cosa que su confianza en un papelito? 


No señor, eso lo tienen que hacer con otro escenario.

Porque ellos pueden, ahora que llegan las elecciones municipales se ponen las pilas peros solo para volver a engañarle, tal y como hicieron ellos o sus antecesores antes, con las mismas tretas, con las mismas artimañas, con los mismos recursos, precisamente los que usted y yo, sufridos ciudadanos, ponemos al servicio de todos en sus manirrotas zarpas en ocasiones.


Y volverán a salir a las calles, ahora impolutas y hasta relucientes, con paredes pintadas, aceras arregladas y alguna que otra calle abierta en canal, por eso de decir “estamos en lo suyo amigo, que sepa que lo teníamos apuntado…”, re-inaugurando alguna instalación municipal porque está de moda hacerlo hasta dos y tres veces, abriendo locales, poniendo piedras y manejando hasta la paleta.


Pero lo que está de moda es hacerse la foto y ahora con las nuevas tecnologías, el selfie con la autoridad o el candidato, para luego y de seguido subirlo a las redes sociales y twittear que has hecho esto o lo otro para engordar el ego digital hasta niveles enfermizos.

Este año se lleva la campaña digital en redes sociales como Facebook, Twitter o el Instagram, que los candidatos intentan protagonizar y acaparar cada vez con más ahínco, y se pasean haciendo alarde de los seguidores, los “post” publicados y hasta los “me gusta” que obtienen con cada publicación.


Esta campaña será muy larga, porque a pesar de que no estamos aún en la fase decisiva hay que hacer mucho en estos tres próximos meses para conseguir que el ciudadano se vea afectado del alzhéimer electoral, ese mal que afecta generalmente a los votantes justo antes de decidir que papelito escoge, salvo que la decisión venga precedida de un bocata de chóped, mortadela o incluso de un buen plato de paella, carne cabra o vino del país, que hay algunos que tienen recursos hasta para eso.


Y así llegará el momento de volver a decidir democráticamente cada uno y entre todos lo que queremos para nuestro municipio, que por supuesto estará muy alejado de la realidad que percibimos durante estos meses pre-electorales, porque no hay nada mejor para engañar a alguien que regalarle el oído con promesas de lo que quiere oír y de paso un picoteo, pero luego de la elección nos despertaremos de nuevo con la cruda realidad, la del navajeo político tras la nueva elección, echándose en cara las deudas y facturas olvidadas en el cajón, la de la falta de medios para hacer lo que se prometió y la lastimosa escena del nombramiento de los nuevos cargos, asesores, secretarios, directores, concejales, consejeros, jefes de grupo y hasta bedeles, todos pertenecientes al pesebre o a la “familia política” como suele ser habitual y hasta dentro de otros cuatro años que la vida es breve.


Así que despierten de este pasmo pre-electoral, abran bien los ojos y examinen bien lo que estos trileros de la política les cuenten ahora, lo que han hecho hasta el día de hoy y lo que ahora prometen que van a hacer.


Recuerden eso que se dice de que un político es como un banquero, que te regala un paraguas un día que hace sol y te lo quita el día que llueve, y no se crean absolutamente nada de lo que les prometan ni unos ni otros porque luego no podrán decir eso de:


“A mi los políticos me engañan una vez, si vuelvo a votarles no será su culpa, sino la mía”


Y tengan cuidado cuando circulen por las calles estos días, no vayan a caer en algún socavón.

LOS HIJOS DE LA CRISIS


Juanma es un chico grancanario de 26 años al que la búsqueda de empleo trajo hace años desde su Arucas natal a Tenerife. Ha trabajado en muchos lugares y ha hecho como dice él casi de todo, desde camarero, peón de mil cosas o recadero. Su último trabajo fue haciendo bloques de hormigón para muelles pero su empresa se marchó de Canarias a Valencia y se quedó en la estacada.

No hace otra cosa que echar currículos por todos lados, buscando un empleo que no acaba de aparecer, para trabajar en lo que sea; el caso es poder llevar unos cuantos euros a casa para su niña y su pareja, con la que vive de alquiler en El Rosario y que apenas pueden pagar.

Esta tarde está mendigando en las calles de Santa Cruz y me confiesa que con mucha vergüenza, porque no está acostumbrado a vivir de la voluntad de los demás. 

Pero no le queda otra; su niña tiene que comer a pesar que él deje de alimentarse como lo hacía antes de la crisis, perdiendo casi 30 Kg que lo han dejado en su estado actual.

Va vestido apenas con una sudadera de algodón, un vaquero y unas alpargatas de tela, a pesar del frío que hace esta tarde en la calle; busca el lugar donde menos corre el aire para no coger un pasmo que lo deje además enfermo o algo peor, en cama, sin poder buscarse la vida como hace ahora, eso sí, sin delinquir porque aún tiene principios que se lo impiden.

No sabemos cuanto tiempo podrá aguantar en esta lamentable situación, abocado al abandono, condenado a la marginación salvo que consiga lo que hoy demandan miles de canarios, un trabajo remunerado, porque tampoco Juanma tiene otras ayudas, el paro se acabó y se ha quedado a cero.

Le comento que debería de aprovechar que en estos momentos muchos ayuntamientos están contratando personal para ejecutar labores de limpieza y adecentamiento de los entornos urbanos, calles, plazas y jardines públicos ya que las próximas elecciones hacen que se muevan hacia esta actividad, que acuda a El Rosario, La Laguna, el mismo ayuntamiento de Santa Cruz, a los servicios sociales, etc., todo antes de acabar mendigando por las calles por necesidad, que lo intente una vez más y lo haga convencido…, me dice que toma nota y mañana mismo se va a mover hacia esos lugares a ofrecerse para lo que sea; además se va a marchar porque la gente que pasa le mira mal, desconfía de su presencia y se siente vigilado, motivo de comentarios, incómodo, avergonzado…

Antes de despedirme le digo si puedo hacer algo más por él y le doy unas pocas monedas, lo que llevo suelto en el bolsillo, no sé si llegaba a cuatro o cinco euros para que compre la leche y las galletas para la cena y desayuno de su hija y pueda volver en guagua a su casa cosa que hizo en mi presencia.

Este no es más que otro caso de los muchos que podemos encontrar en esta tierra condenada a los más altos índices de paro, marginación, pobreza y abandono de toda España, porque Canarias lidera las peores estadísticas, somos por derecho propio tercermundistas en políticas sociales especialmente cuando éstas no se llevan a efecto con el rigor y la dedicación que exigen.

Mientras paseaba venía escuchando las manifestaciones del Presidente de la Comunidad Autónoma Canaria el nacionalista Paulino Rivero, que en una de esas entrevistas postreras y a la pregunta de cual era el mayor logro de su etapa de gobernante o de que se sentía satisfecho tras 8 años de presidencia, comentaba henchido como un pavo que podía presumir de que nunca había tenido un asunto de corrupción en su gobierno, entre sus Consejeros o personal de confianza…, y se quedó tan pancho.


Sr. Presidente de TODOS los canarios, usted que no ha hecho sus deberes, usted que ha permitido que su pueblo, el de sus paisanos llegue a esta lamentable situación, con la pobreza y la miseria en muchas familias, con el paro y la marginación social como bandera, con niños que pasan hambre, con ancianos que se mueren esperando a ser atendidos en dependencia, con colapsos en los servicios de urgencias sanitarios donde fallecen nuestros familiares, con listas de espera de las listas de espera en Sanidad, con una política educativa desastrosa en niveles de fracaso de récord, con una crispación social y política inaguantables que solo el talante tranquilo y noble del ciudadano canario ha impedido que se vuelva en una revuelta social, usted se permite el lujo de pavonearse presumiendo de aquello que debería ser la normalidad, es decir, que no se cometan irregularidades desde las esferas del poder, perdóneme que le diga en tono canario… 

¡ Ya el conejo me riscó la perra ¡

¿Qué pretende, que le demos un premio por hacer lo que debe, cuando ha dejado de hacer lo más importante que es atender a su pueblo? 

Cuando usted presume de semejante logro debiera de reflexionar antes en lo que ha dejado de herencia a sus hijos, a los ciudadanos de esta tierra, a jóvenes como Juanma que penan el abandono de las políticas sociales o económicas que debieran haber conseguido que en Canarias, una tierra donde el turismo va disparado sin embargo no se contrate masivamente, ni se construyan nuevos hoteles, ni se mejore la economía a la velocidad que todos esperaban; otra raya más para el tigre, señor Rivero.

Dice un refrán “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, usted no tiene nada de que presumir, señor Presidente, vende humo, el mismo que ha estado vendiendo durante 8 largos años; al final de su mandato, en su retrato postrero le pondrán como epitafio eso de “Tanta paz lleves como descanso dejas”.

El caso de Juanma es sintomático. Canarias necesita un cambio a mejor, una revolución en los modos de gobernar, la entrada de gente nueva, sin lastres, sin complejos, que no se asuste de las presiones y en vez de comentarlo como una anécdota se vaya a los juzgados a denunciarlo, necesita de buenos gestores, profesionales y preparados no de aficionados y vividores que no saben hacer otra cosa y se meten en este chiringuito para medrar.

Porque Juanma podría ser mi hijo y me duele, podría ser el hijo de cualquiera de ustedes, podría ser incluso su hijo, señor Presidente, de hecho lo es a pesar que usted no haya mirado por él o por su familia porque simplemente no le interesa.

Juanma es un desheredado, uno más de los miles de canarios que sufren por culpa de una pésima gestión que llega a su fin en breve.

Otros dos refranes para acabar:

“No hay mal que cien años dure…, ni cuerpo que lo resista”

“Otro vendrá, que…, No, no señor, este no me vale, porque no creo que los canarios vayan a volver a equivocarse otra vez eligiendo, eso espero por el bien de todos.