lunes, 12 de enero de 2009

HABLANDO EN PLATA

Me hago eco de las manifestaciones del premier australiano sobre las culturas islámicas y de otra naturaleza llegadas a esa lejana tierra.

"El primer ministro de Australia, John Howard, HABLA CLARO Y ALTO A MUSULMANES

Escrito por Jorge Rojas

El primer ministro australiano, John Howard, dijo el miércoles 28 de diciembre a los musulmanes que quieran vivir bajo la Sharia islámica que se marchen de Australia, en momentos en que el gobierno se encuentra aislando a posibles grupos radicales que podrían lanzar ataques terroristas contra el pueblo de esa isla-continente en un futuro. Asimismo, Howard despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando dijo que le ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para espiar a las mezquitas que hay en la nación. 'Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmigrantes, no los australianos', expresó con firmeza el mandatario. 'Y si no les gusta, que se vayan. Estoy harto de que esta nación siempre se esté preocupando de no ofender a otras culturas o a otros individuos. Desde el ataque terrorista en Bali, hemos experimentado un incremento de patriotismo entre los australianos'.
'Nuestra cultura se ha desarrollado sobre siglos de luchas, pruebas y victorias de millones de hombres y mujeres que vinieron aquí en busca de libertad', agregó Howard. 'Aquí hablamos inglés fundamentalmente', dijo el primer ministro en un momento de su enérgico discurso. 'No hablamos árabe, chino, español, ruso, japonés ni ninguna otra lengua. Por lo tanto, si los inmigrantes quieren convertirse en parte de esta sociedad, ¡que aprendan nuestro idioma!' El mandatario continuó diciendo que la mayoría de los australianos son cristianos. 'Esto no es un ala política ni un juego político.
Se trata de una verdad, de hombres y mujeres cristianos que fundaron esta nación basados en principios cristianos, lo cual está bien documentado en todos nuestros libros. Por lo tanto, es completamente adecuado demostrar nuestra fe cristiana en las paredes de las escuelas.
Si Cristo les ofende, entonces le sugiero que busquen otra parte del mundo para vivir, porque Dios y Jesucristo son parte de nuestra cultura'. 'Toleraremos vuestras creencias, pero tienen que aceptar las nuestras para poder vivir en armonía y paz junto a nosotros', advirtió Howard. 'Este es nuestro país, nuestra patria, y estas son nuestras costumbres y estilo de vida.
Permitiremos a todos que disfruten de lo nuestro, pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra bandera, nuestro compromiso nacionalista, nuestras creencias cristianas o nuestro modo de vida. Les recomiendo encarecidamente que aprovechen la gran oportunidad de libertad que tienen en Australia. ¡Aquí tienen el derecho de irse a donde más les convenga!' 'A quienes no les guste cómo vivimos los australianos', prosiguió Howard. 'Tienen la libertad de marcharse. Nosotros no los obligamos a venir. Ustedes pidieron emigrar aquí, así que ya es hora de que acepten al país que los aceptó'. "
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Espero vuestros comentarios, o al menos, una reflexión serena sobre la noticia.

sábado, 10 de enero de 2009

SOBRE LA DOCENCIA EN GENERAL

Después de leer los muchos comentarios que se han vertido en diversos foros de opinión acerca del sueldo de los profesores en Canarias, solo me queda hacer una reflexión. ¿Cuántas ganas de protestar tenemos todos?...
Nadie está de acuerdo con lo que cobra, unos porque quieren más, otros porque piensan que lo merecen, otros porque quieren cobrar más que el compañero, o el vecino, o su cónyuge... Todos queremos más, como dice la canción, pero mientras discutimos y polemizamos sobre este u otro tema, nos despellejamos mutuamente sin entrar a valorar con rigor y seriedad cual es el problema, cual la razón de la noticia, o cual es la solución.
Tenemos una peculiar manera de ver las cosas. Unos defienden a capa y espada su profesión, me parece perfecto, pero no hace falta denostar a otros. Otros atacan por envidia o por el sueldo que perciben, pero no miran si lo que hacen a diario merece la misma remuneración. Es lógico pensar entonces, que nadie está conforme con los que tiene, porque este es el sesgo de una sociedad inconformista y tremendamente insolidaria.
Y la culpa de que esta sociedad sea sí, es entre otros estamentos, de la Educación en general. Si aspiramos a que nuestros hijos sean mejores, que saquen el provecho de sus etapas escolares, que sean unos buenos profesionales el día de mañana, tenemos que apoyarnos entre todos.
Desde las escuelas, las familias, las instituciones, en fin desde todos los ámbitos de la sociedad, debemos remar todos en la misma dirección: en la de la sensatez, del respeto a los demás, del culto al esfuerzo y a la superación personal y no al dinero fácil, al consumismo desaforado, al capitalismo más bárbaro o en algunos casos a la violencia, el racismo y la xenofobia, una sociedad que premie a los que obren bien y castigue a los que falten a los deberes y obligaciones, donde como dijo Sabina, no sea tan caro ser un valiente ni tan barato ser un cobarde, que restablezca y respete el principio de autoridad pero no se tenga miedo, es decir, que se ajuste a los principios deben conformar sociedad igualitaria y solidaria.
Animo a los profesores a lograrlo con su esfuerzo personal y profesional, día a día con nuestros hijos, desde las áulas y los centros educativos... solo así tendrán por bien ganado su salario, sea el que sea.