lunes, 16 de febrero de 2015

VENEZUELA SIEMPRE ACOGE A LOS "NUESTROS"


El etarra José Ignacio De Juana Chaos se esconde en Venezuela y regenta una licorería.

La noticia no deja de ser cómica, si no conociéramos de verdad la calaña de este cobarde, sucio y caradura criminal que se esconde en nuestra amada Venezuela, un país que no tiene suficiente con el maltrato del chavismo que la ha dejado pobre y mísera, sino que además se ha convertido gracias a su falaz democracia en un refugio de terroristas etarras y seguramente también de alguna otra esquizofrénica banda criminal.

Pero el tal De Juana es un ciudadano español y como tal merece ser protegido, me explico:

Dejarlo en Venezuela es un riesgo que no debemos correr, imagínense ustedes que por arte del azar, en un país con los índices de criminalidad disparatados, este español sufriera un atraco en su tienda de licores como cualquier otro empresario adinerado de los que a diario son atracados, baleados y asesinados por mor de la violencia y la falta de seguridad, ¿qué diríamos en ese caso, que no supieron proteger debidamente a uno de los nuestros, que un español ha sido asesinado por unos cuantos bolívares y una botella de ron miel...? No, de eso nada, diríamos que el Estado Español opresor y tiránico ha conspirado para asesinar vilmente a un gudari vasco, de orígenes riojanos, sobrino de un médico ricachón de San Sebastián que tuvo que huir a un país lejano para evitar ser castigado por algo que hizo hace muchos años. 

Total, tan solo asesinó con una bomba a 12 Guardias Civiles y alguna otra cosita más...

Otra de las razones y tal vez la de más peso para traerlo a España de inmediato es la de que este cagón no tendrá con que limpiarse el trasero cada día, y cada vez que aparezca alguien por su tienda a echar un vistazo le pueden entrar ganitas de hacerselo encima y ya sabemos que la crisis en Venezuela ha llegad incluso a estos extremos, que no hay ni papel higiénico para hacer lo propio.

Siempre le pueden quedar otras opciones, y es limpiarse con esos periódicos que escriben al dictado de las dictaduras, que rellenerán páginas, portadas, reportajes, artículos y contraportadas sobre la situación de este abyecto personaje huido de su patria, España, dejando atrás una suite de lujo en uno de nuestros hoteles penitenciarios para caer en desgracia vendiendo rones y tequilas en una polvorienta calle de Chichiriviche.

Brindo por eso...