viernes, 26 de abril de 2013

OTRO VIERNES DE PASIÓN... Y DESESPERACIÓN



Después de la semana que llevamos, después del mes que hemos pasado, después del año que llevamos padeciendo, después de tantos viernes de pasión esperando las ruedas de prensa de los consejos de ministros, después de batir el récord de España y de Europa de parados, después de ver como la crisis desahucia a la gente sin posibles de sus casas, les hace pasar hambre y miseria, los mata poco a poco sin importar que sean niños o viejos en listas de espera, sin ayudas para la dependencia, sin desayunos, comidas o cenas, después de esperar que algún viernes salga alguno de esos políticos que mayoritariamente han sido elegidos para sacarnos de este agujero negro en el que otros nos metieron a todos... 

Viene usted, Sr. Montoro y nos dice que esto no tiene solución, que tendremos más paro y recesión, que no hay milagro económico, que su receta mágica para la crisis no ha funcionado, y lo dice sin inmutarse, sin soltar una lágrima de pena por los miserables de este país que usted gobierna con otros con mano de hierro, lo dice sin que le duelan prendas, sin arrepentirse de las mentiras y los engaños que como sapos y culebras usted nos hizo tragar una y otra vez desde hace ya mas de un año de gobierno, porque creíamos que usted con su conocimiento y sobre todo después de la anterior experiencia económica de su partido, era la persona más idónea para reflotar esta nave que antes iba a la deriva pero ahora se hunde irremisiblemente.

Usted Sr. Montoro, que se cree el más listo de la clase, y seguramente lo es, nos convenció de que conocía al detalle las medidas que se debían tomar para darle un vuelco a esta situación, frenar la debacle, crear empleo y dar confianza a los ciudadanos, a los emprendedores y a los mercados. Nosotros le  creímos porque en situaciones de emergencia se requieren medidas de emergencia, nos apretamos el cinturón, cedimos parte de nuestros derechos, de nuestros sueldos, nuestras pagas extras, nos sacrificamos solidariamente pensando que ustedes sabían lo que hacían.

Pero en vez de mirar a los ciudadanos ustedes miraron exclusivamente a sus amigos, se dedicaron a liquidar las deudas de otros, a rellenar los bolsillos de sus colegas, a otorgar préstamos a entidades bancarias, a financiar sus agujeros, mientras nosotros seguíamos poniendo de nuestro bolsillo, todo para que ustedes se lo lleven calentito con buenos sueldos, buenas pagas extras, dietas, coches oficiales, viajes pagados, comisiones, regalos, prebendas, etc... repagos políticos vergonzosos y vergonzantes que ustedes, los miembros de la clase política se han preocupado de asegurarse desde el primer momento de la crisis, colocando a sus correligionarios donde podían, fueran o no elegidos por los ciudadanos, porque la paguita es la paguita y hay que vivir como se pueda, pero no trabajando como los millones de ciudadanos honrados de este puñetero país que ahora no pueden ni ejercer ese sagrado derecho al trabajo. 

Ustedes, Sr. Montoro, han jodido la economía, han generado desconfianza, han multiplicado el paro, han hecho huir a las divisas, han perdonado a los defraudadores en vez de perseguirlos, han retorcido los derechos de los trabajadores abaratando el despido en vez de abaratar la contratación, han estrangulado a los pequeños y medianos empresarios, han condenado a los que no podían pagar sus primeras viviendas a seguir pagando de por vida, han dilapidado un enorme esfuerzo de esperanza y confianza de esta sociedad que apostó mayoritariamente por su opción, le dieron a morder la manzana envenenada de su programa electoral, llena de mentiras e incumplimientos, ha subido todos los impuestos, han creado otros nuevos, incluso para los depósitos .. ¡ Coño, son ustedes insaciables !

Y mientras usted decía lo que este viernes de frustración y desesperación nos han comunicado tras el consejo de ministros, seguía usted mirando por encima del hombro a todo el mundo, porque le falta a usted la humildad y la valentía de los hombres de bien, para reconocer que ha fallado, que nos engañó a todos como a chinos, que su plan no ha dado resultado o que no tenía ni puñetera idea... me es igual, a estas alturas de la película lo que usted diga nos la trae al pairo, solo espero de usted una respuesta, la de la dimisión irrevocable de sus cargo de director de la política económica del gobierno, y de paso, se lleva usted al señor de Guindos, otro que le va a la zaga en nulidad, ineficacia y falta de transparencia, que vengan otros que seguro que lo harán mejor que usted.

Solo le reconozco un mérito, Sr. Montoro, que haya sido usted capaz de hacerlo peor que los que le precedieron y eso es una auténtica proeza.

Como no espero milagros, solo me queda una cosa que pedirle, Sr. Montoro: 
¡¡¡ Váyase usted a freír chuchangas!!!, como decimos en esta tierra, y deje de hacernos la vida imposible y crearnos más desasosiego y desesperación.

¡¡¡ Mándese a mudar, Sr. Montoro, mándese a mudar...!!!