domingo, 29 de noviembre de 2009

CUIDADO CON LOS LINCHAMIENTOS PÚBLICOS

A la vista de lo publicado en los medios de comunicación sobre la muerte de una niña de tres años en Arona, y después de la presuntamente tremenda metedura de pata del médico que la atendió en primera instancia en el Centro de Salud del Mojón, y las filtraciones de esos primeros informes a estos medios, que lógicamente dieron lugar a un autentico fenómeno de linchamiento público de un joven, pareja de la madre de la niña, sin esperar a que se hubieran esclarecido suficientemente los hechos, no queda otra que reflexionar muy seriamente sobre el particular, porque este tema me ha dejado cuando menos, confundido.

Lo primero que se me ocurre es que en este país nuestro, donde disfrutamos de una democracia que nos dota de muchos derechos (y también de obligaciones pese a quien le pese), que ciertos hechos se reproduzcan una y otra vez sin que las autoridades (judiciales o legislativas) tomen cartas en el asunto, me preocupa, porque a cualquiera le puede pasar lo mismo, con la increible sensación de impotencia o abandono, que podría incluso haber generado alguna desgracia mayor.

No voy a entrar a discutir si la niña fue atendida a tiempo o no, si fue bien atendida o pasó como suele ser habitual demasiadas veces, que fue enviada a casa con un analgésico u otra cosa parecida; esos aspectos del casos los dilucidará un juez a la vista de las diligencias policiales necesarias que seguro ya se están desarrollando.

Lo que asusta de verdad de este penoso suceso, es que a un joven, que después de llevar por si mismo a la menor al Centro de Salud referido, y de indicar al parecer con meridiana claridad el origen de los daños físicos que presentaba, al aducir que la niña sufrió una grave caída, un médico de urgencias de ese Centro, poniéndose el mundo por montera, hiciera unas deducciones sobre el origen de las lesiones y sin encomendarse más que a si mismo, diera parte a las autoridades de lo que supuso un clarísmo caso de violencia sobre una menor, incluso con agresiones sexuales según su propia opinión, y que dicho parte finalmente cayera en manos de los medios de comunicación, que en cumplimiento de su legítima labor informativa, lo hicieron público de manera inmediata, lo que generó una corriente de opinión claramente contraria a la presunción de inocencia del joven acusado, que fue detenido de forma preventiva hasta que la Autoridad Judicial competente después de oirle y contrastar los primeros informes con sus declaraciones, decidió ponerlo en libertad y sin cargos al encontrarlo inocente de los gravísimos hechos que se en los medios públicos se daban por ciertos.

Y haciendo de abogado del diablo, voy a intentar explicar como ha podido llegarse a estos extremos, con un linchamiento público de una persona a la que en ningún momento, en las numerosas informaciones que se han reproducido en los distintos medios de comunicación, escritos o hablados, se le ha respetado el derecho a la presunción de inocencia, al menos de forma explícita, porque en los artículos sobre los hechos no lo hicieron constar en todo momento.

http://www.laopinion.es/portada/2009/11/26/muere-nina-tres-anos-violada-novio-madre/257444.html , http://www.diariodeavisos.com/diariodeavisos/content/297061/ ,
http://www.eldia.es/2009-11-26/sucesos/0-Arrestado-pegar-quemar-abusar-sexualmente-nina-tres-anos-Arona.htm.

Quizás la razón fundamental, ha sido que la información que se ha manejado desde el principio provenía de una fuente "experta", como así fue descrita en el origen de la misma, al proceder según parece del mismo Centro de Salud del Mojón. Este origen ha hecho caer a todos los medios en la absoluta certeza de los hechos denunciados, sin atenerse a otros criterios, cuando lo lógico es contrastar la información por otras vías o con otras fuentes, labor sagrada de los informadores que deben seguir según la ética periodística.

Otra cosa son las opiniones, que no informaciones, que deben estar claramente identificadas como tales y debe hacerse constar el autor. Por ejemplo, este Blog, recoge opiniones sobre informaciones, son mis opiniones sobre aquello que leo, veo o escucho en los medios. Hoy existe incluso la posibilidad de opinar de forma inmediata e interactiva en algunos medios de comunicación digital, como el periódico La Opinión de Tenerife, en el que esta noticia ha tenido un tratamiento de portada como no podría ser de otra forma (http://www.laopinion.es/sucesos/2009/11/29/diego-inocente/257788.html).

Lo que no podemos hacer, es matar al mensajero. El periodista se debe a su labor de informar, de todo lo que conozca o tenga conocimiento y sea de interés para todos, lo único que se le puede reprochar es que no comprobara con otras fuentes la información recibida, y por supuesto, el imperdonable hecho de no hablar en todo momento de "supuestos" hechos o "presuntos" autores, como en este caso se ha podido constatar en muchos titulares.

Incluso en el tratamiento gráfico se ha cometido cierta ligereza, al mostrar fotos del presunto en portada, que en otro caso hubieran tenido verdadero interés informativo, lo que ha causado grave menoscabo a su imagen, sin duda alguna.

Pero ¿por qué se confundió presuntamente el médico... qué le llevó a cometer presuntamente ese gravísimo error?.

Lo único verdaderamente cierto es que no conocemos todos los detalles, porque del caso, que está siendo investigado por las autoridades judiciales competentes, no se ha ofrecido públicamente la versión del presunto y su abogado ha anunciado una rueda de prensa. Quizás aporte datos más concretos que permitan aclarar a todos nosotros como sucedió todo, desde el momento en el que la niña sufriera la caida aludida, que según se ha indicado pudo ser el sábado 21 de septiembre, sobre cuándo llegó la menor al Centro Médico, si lo hizo el mismo día de la caida u otro, si fue debidamente atendida en aquel momento, si se la medicó convenientemente o se le dió algo contraindicado, si se tomaron todas las prevenciones para sanarla en el primer momento, etc... Muchas dudas que ahora, por el cariz que ha tomado este triste caso, deben ser aclaradas a todos nosotros.

Aclaradas no para satisfacer el morbo o la necesidad de noticias sensacionalistas o sorprendentes, no... eso lo dejo para los programas de telebasura o las gacetillas que se regodean en la mierda ajena. Es simplemente una necesidad porque si los hechos que nos ocupan hubieran ocurrido tal y como se planteó desde los medios por mor de una información errada y poco documentada, no sé a ustedes pero desde luego, a mí me puso los pelos de punta, consciente de la capacidad de deterioro mental y moral del ser humano, con la multitud de ejemplos que a diario encontramos en la prensa, o vemos ofrecen en televisión, y que antes pensábamos que solo podía pasar lejos, ni siquiera en nuestra isla, pero ya tenemos ejemplos de que éstos y otros hechos análogos se están reproduciendo cerca de nosotros, de nuestros hogares, de nuestras familias, de nuestros hijos, y cualquier día nos puede tocar a nosotros.

Espero que se aclare todo, que resplandezca la verdad, que se haga justicia con este joven, con la madre de la niña y sobre todo con la menor fallecida, por si su muerte pudiera haberse evitado, para que no vuelva a repetirse.

Por otra parte, la reacción de la opinión publica al conocer la versión inicial del hecho, es normal, y las lógicas manifestaciones de todos en el sentido de pedir la implantación de la cadena perpétua para este tipo de hechos, es algo que debiera remover las conciencias de nuestros políticos, porque ya es un clamor...

...Pero este tema merece otro comentario.