jueves, 18 de julio de 2013

HACE DOS AÑOS COMENZÓ TODO EN EL HIERRO


Hoy se cumplen dos años desde que empezó todo en El Hierro. 

HISTOGRAMA DE EVENTOS 2011 - 2013. Fuente IGN

Nadie podía suponer que la crísis sísmico-volcánica que comenzó con muchos leves, levísimos movimientos sísmicos en la zona de Sabinosa y valle del Golfo en el norte de la isla del meridiano allá por el 18 de julio de 2011, diera al final con un proceso eruptivo submarino en el que al menos, en tres ocasiones a lo largo de este tiempo, se han registrado emisiones de lava y gases con diferente profusión e intensidad, el primero en la zona del mar de Las Calmas al sur de La Restinga y en las otras dos ocasiones, en la zona al oeste de El Verodal, un poco más al norte del faro de Orchilla, que tuvieron menor publicidad pero no menor importancia.

Después de este largo tiempo para el hombre, pero cortísimo para la estimación de fenómenos naturales, el proceso sigue vivo, latente, dando de cuando en cuando algún redoble de tambor para hacer recordar a los incrédulos o herejes que en cualquier momento puede volver a la carga con nuevas manifestaciones sísmicas de mayor intensidad y frecuencia; a poco que se lo proponga nos volverá a poner a todos en jaque con algún repunte sísmico que si tenemos en cuenta los tres anteriores, podría ser de mayor intensidad energética que todos los anteriores juntos, porque esa es la progresión que ha llevado hasta el momento.

Los procesos volcánicos son muy largos y tan desconocidos como estudiados; muchos son los que suponen que la estadística es la función predominante en el desarrollo de los mismos, yo también me apunto en parte a este funcionamiento, a la recurrencia y a la repetición, a una cierta cronología, a las progresiones matemáticas e incluso al comportamiento fractal.

Pero lo que resulta bastante evidente es que al final el que determina sus propios tiempos es la fenómeno, que por cierto y como siempre digo, es bastante caprichoso y después de dar muchas vueltas alrededor de las profundidades del edificio insular, al final, como hoy, se encuentra en el punto de partida, bajo la zona de Sabinosa a unos 13 km. de profundidad y muy cercano al innombrable Tanganasoga, uno de esos monstruos volcánicos de naturaleza estromboliana, maduro e inacabado, que ruge de vez en cuando, y que alberga en su seno multiples tubos volcánicos o respiraderos verticales entre grietas y diques que pueden provenir de lo más profundo de la isla.

Las manifestaciones submarinas, a decir de muchos expertos, fueron simplemente una cuestión de debilidad estructural, eran la zona más débil del edificio y por esas zonas, es más fácil que acabe liberando material y gases, pero eso no ha conseguido calmar a nuestro volcán; de hecho los cálculos de lo que según las estimaciones de las deformaciones registradas por las estaciones GPS en la isla apuntan a que es muchísimo más el material que se ha podido estar acumulando bajo este edificio insular y sobre todo, dentro del mismo, con los aportes que supuestamente se han podido registrar en determinados momentos con enjambres a profundidades muy variadas.

El volcán quería salir por tierra, y en eso está...

Esto es suficiente como para pedir a las autoridades que continúen con el estudio y la vigilancia, que no empiecen a racanear medios y efectivos en este propósito por el bien de todos, de la comunidad científica y sobre todo de los ciudadanos de El Hierro, cuya seguridad está en manos de las administraciones para que en caso de sobrevenir un nuevo proceso sísmico y algo más, tengamos todos tiempo suficiente para la reacción adecuada y proporcionada, y no tengamos que lamentar alarmismos innecesarios o silencios mediáticos que son tan perjudiciales los unos como los otros, porque la verdadera medida de la realidad no la dan los datos en bruto sino como se explican a los ciudadanos, favorecido por una educación volcánica muy necesaria en nuestro archipielago.

Todos sabemos que un volcán no es algo tranquilo como decía el Profesor Bacterio, sobre todo si te sale en el jardín de tu casa... También sabemos que si se recoge correctamente la información de los precursores se cuenta con tiempo suficiente para dar respuesta a cualquiera de los posibles escenarios por graves que puedan ser.

En vulcanología, prevenir también lo es todo,... pero estudiar es imprescindible para poder prevenir.


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