viernes, 8 de enero de 2010

CRONICA DE UNA ERUPCIÓN ANUNCIADA


SANTIAGO DEL TEIDE. 12.06z AGENCIA.-
A las 5:52 minutos de la madrugada de hoy, miércoles 28 de abril de 2010, ha entrado en erupción el volcán de Las Manchas, denominado así por su cercanía a esta pedanía del municipio de Santiago del Teide, en el noroeste de Tenerife. Se han cumplido los vaticinios de los científicos y expertos del Observatorio Vulcanológico de Tenerife, y finalmente la erupción se ha producido en la zona que más o menos todos habían predicho. El flujo de magma discurre de forma tranquila después de haberse abierto paso entre las rocas del subsuelo y de dos fuertes sacudidas locales en los días anteriores, de 4.5º grados el pasado sábado y 4.7º grados el lunes por la madrugada, que a pesar de su magnitud y la escasa distancia a zonas habitadas, no produjeron desgracias personales, solo algunos daños en estructuras, grietas en la carretera y el desplome de algún tejado en algún pajero de la zona; estos temblores fueron sentidos incluso en las islas de La Gomera y La Palma. Las emanaciones de gases difusos con altos contenidos de dióxido de carbono que habían sido detectadas desde hace ya unos 3 meses, y que habían pasado desde las 60 toneladas diarias nivel que se consideraba normal, a las 600 en enero y a las 800 a mediados de marzo, hacían presagiar un desenlace como este, al ser según los expertos uno de los fenómenos más evidentes de la cercanía de una manifestación volcánica. Estos gases han dejado de registrarse en las estaciones de seguimiento, lo que indica que quizás lo más grave ya haya pasado y la erupción continúe de forma tranquila y sin sobresaltos. Cuando ya son las 12:00 horas del mediodía, hora de redactar esta crónica, se ha informado por los técnicos del ITER y del CSIC, que el volumen de magma aflorado durante estas 6 horas precedentes puede rondar los 500.000 metros cúbicos, que descienden lentamente siguiendo el curso de las laderas del lomo de Las Manchas, justo a la altura de la Galería Bilma, la cual ha quedado completamente tapada según los observadores, y discurre por detrás del enclave poblacional del mismo nombre, el cual ha quedado prácticamente rodeado por el torrente de lava, roja y ardiente que desprende una densa humareda blanca, con ligeras explosiones de vapor que se producen según va avanzando por la pendiente, en dirección hacia el barranco de Tamaimo, localidad que ya ha sido evacuada al igual que Santiago del Teide y Puerto Santiago. La expectación es enorme. No se han observado fenómenos de cenizas flotando y el viento actual, de Noroeste hace que las emanaciones se dirijan hacia el Parque de las Cañadas, cuyos accesos por el sur han sido cerrados igualmente. Muchos vecinos y curiosos del lugar, sobre todo extranjeros, alertados por la inminente erupción ya habían tomado posiciones en las fechas anteriores en establecimientos hoteleros de la zona, y han podido disfrutar desde la distancia, de un espectáculo increíble, digno de ser vivido en primera persona y que a pesar del temor natural que despierta en todos nosotros, se ha vivido hasta el momento con cierta calma, gracias a que los mecanismos de alerta han funcionado, las evacuaciones se han realizado con tiempo suficiente y el dispositivo de emergencias ha funcionado con corrección, estableciéndose una zona de seguridad suficiente que ha permitido incluso la posibilidad de que los medios de comunicación, turistas y aficionados podamos disfrutar de unas vistas privilegiadas. Es de significar que desde su creación y establecimiento en la localidad del Puerto de la Cruz, auspiciado por el Ministerio de Fomento y el Cabildo Insular de Tenerife que lo gestiona, El Observatorio de Vigilancia Volcánica ha venido desarrollando una ardua labor de seguimiento y de información, con el establecimiento en primer lugar del plan de alerta por riesgo de erupción volcánica que fue redactado y consensuado por los técnicos del mismo centro conjuntamente con los de la Dirección de Seguridad y Emergencias de la Consejería de Seguridad y Justicia del Gobierno de Canarias a finales del mes de enero, que una vez establecidos los diferentes grados de alerta, y realizadas todas las previsiones del plan, han conseguido al menos, minimizar los efectos de la erupción, que aunque se ha manifestado tranquila, ha causado el temor y el desasosiego de muchos de los vecinos de las localidades afectadas, como Santiago del Teide, Arguayo, Tamaimo y hasta los enclaves costeros de Puerto Santiago, Alcalá y San Juan.
Por el momento, la Subdelegación del Gobierno no ha emitido ningún informe o Nota Oficial sobre este suceso, pero se ha anunciado una rueda de prensa conjunta del Subdelegado con el Consejero de la Presidencia y Justicia para las 14:00 horas en el Ayuntamiento de El Tanque, lugar donde se ha centralizado del dispositivo de seguridad, que tiene avanzado el vehículo de Mando en la localidad de Santiago del Teide, desde el que se coordinan las labores de control y el seguimiento del fenómeno natural por los expertos y el personal de seguridad.


… Esta podría ser una crónica cualquiera de cualquier periodista de cualquier medio de comunicación de Tenerife o de cualquier otro lugar, pero es solo una ficción.

Pero lejos de la elucubración puntual el caso es que el Riesgo Volcánico existe, es real, se puede medir y cuantificar, y las administraciones públicas deben hacer lo posible para que en caso de producirse un fenómeno natural como el descrito en la anterior fabulación, los efectos al menos en lo que a la prevención ser refiere, sean los mismos que los que se describen en la misma, o sea, que de los tres aspectos que determinan el Riesgo, que son la peligrosidad, la vulnerabilidad y la exposición, queden reducidos a las mínima expresión. El primero, la Peligrosidad, es un hecho estimativo, de probabilidad que puede aproximarse por la observación y el seguimiento de los indicadores externos; el segundo, la Exposición, es el la variable que considera el valor de los bienes que pueden perderse por la acción del fenómeno e incluye materiales y personales; el tercero, la Vulnerabilidad, es una magnitud en porcentaje del valor total de los elementos en riesgo, por el daño esperado o perdida de estos si ocurre este fenómeno, que se mide en tres valores de escala (ligero, moderado o grave).

Por ello, y para minimizar el riesgo más que evidente, porque es innegable que en algún momento, más bien pronto que tarde, se volverá a producir una erupción volcánica en Canarias, se debe estar absolutamente preparado, poniendo todos los medios al alcance de quienes deben realizar el seguimiento y control de los síntomas o señales que nos envía la madre naturaleza, ejecutando el acuerdo de creación de un Observatorio o Instituto de Observación Vulcanológico constituido en esta tierra, en Tenerife preferentemente y con la participación de todos los científicos y expertos de referencia que sean necesarios para el mejor desarrollo de su importantísima labor, dotándolo de los fondos y los medios técnicos que sean necesarios y con la sana finalidad de prevenir, enseñando y educando en este tipo de fenómenos a toda la sociedad canarias, para que conozcamos la realidad del Riesgo Volcánico, lo aceptemos y lo asumamos con respeto y no con miedo o temor irrefrenable, y sepamos medir exactamente las consecuencias en caso de que la madre Tierra nos obsequie con un espectáculo tan impresionante y espectacular como un volcán en erupción.

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