viernes, 27 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL YA - II - THE SPANISH REVOLUTION


Esta tarde recibí un correo electrónico de mi madre, comprometida siempre con los fenómenos y movimientos sociales y siempre atenta a todas las noticias de actualidad de la red, en el que me hace llegar este enlace:
http://www.ustream.tv/channel/enlace33#utm_campaign=synclickback&source=http://www.canal33.info/&medium=38603 el cual me lleva directamente a una Live-Cam ubicada en la puerta del sol de Madrid, donde se encuentra la acampada de los "indignados", que hoy lo están todavía más por la increíble situación que se ha vivido esta mañana, con el intento de desalojo de la Plaza de Barcelona, por efectivos antidisturbios de la Policía Autonómica Catalana, con escenas y comportamientos que creía estaban desterradas de esta sociedad que se llama democrática y de derecho.

En cuanto a lo primero, en este enlace, y por la retransmisión del Canal 33, se visualizan las imágenes al tiempo que se relatan muchas de las propuestas de los acampados, y se comentan las actuaciones de Barcelona, y las posibles acciones a realizar en adelante para conseguir los fines de este movimiento conocido en el mundo entero como la “SPANISH REVOLUTION”.

Por lo que se refiere a la intervención policial, creo que quienes hayan visto las grabaciones de los medios de comunicación tienen ya una opinión clara y contundente de este hecho. Ha sido una intervención brutal, innecesaria e injustificada, por más que quieran justificarlo o disfrazarlo de medidas de prevención sanitaria, limpieza de la plaza, peligro por la victoria del Barsa en la Champions, etc…

Me da igual lo que argumenten.

Nadie puede justificar semejante agresión a unos jóvenes pacíficos, que ejerciendo su derecho constitucional de reunión pacífica en un lugar tan público como una plaza de una ciudad, donde no impiden a nadie el que pueda ejercer otros derechos ni coartan, agreden o limitan la libertad de los demás.

Encima, se produce una carga de los Mossos catalanes, que se supone son una policía moderna, democrática y aparentemente sin la significación autoritaria que suele acompañar injustificadamente a los otros Cuerpos de la Seguridad del Estado en este tipo de intervenciones.
¿Qué está pasando en este país?... Acabamos de celebrar unas elecciones, que no eran nacionales sino municipales y autonómicas en muchas regiones españolas y se han convertido en un plebiscito para echar a Zapatero en vez de votar por proyectos, personas y programas para mejorar nuestros pueblos y ciudades o nuestros gobiernos autonómicos. No contentos con el resultado, en Canarias por ejemplo, los que ganaron por votos dicen ahora que ganaron las elecciones, cuando negaron a otros ese derecho hace cuatro años, y exigen gobernar; los que empataron con escaños dicen que deben seguir gobernando y los que perdieron en votos y escaños, quieren gobernar ahora, porque cuatro años más de paro no se pueden aguantar.

Aquí según algunos, VALE TODO.

La clase política parece que mira unicamente para su bolsillo y su propio beneficio, y no para el del común de los ciudadanos, que debería ser lo principal, y se olvidan no solo de lo que han estado predicando durante los últimos cuatro años y sobre todo en la campaña electoral, sino también de los “elogios” que unos a otros se han dirigido en esas campañas, lo que sin duda ha contribuido a generar más desencanto entre los electores, que han decidido “votar para joder”, votar en blanco o anular su voto, o simplemente no votar, para dejar unas urnas vacías de contenido real.

No se si ustedes habrán tenido noticia del caso islandes, que muy escuetamente pero de manera soberbia ha referido en su Blog Dulce Xerach: http://dulcexerach.blogspot.com/2011/05/el-ejemplo-de-movilizacion-ciudadana-en.html del que se ha hecho eco el Digital www.elblogoferoz.com .

La pregunta es clara, ¿por qué no podemos ser tan inteligentes y resueltos como los islandeses?. Y se me ocurre otra cuestión: ¿Por qué no ha trascendido este caso, tan cercano y tan relevante para nuestra sociedad occidental y no ha sido tratado con profusión en los medios de comunicación españoles?

Las propuestas de los “Indignados” son perfectamente asumibles por todos salvo al parecer por los miembros de la clase política, a los que este movimiento pone en cuestión y pretende cortar de raíz todo el complejo de privilegios, prebendas y derechos de cuasi pernada que han ido atesorando fervientemente durante los treinta y cinco años de democracia. Si no fuera así, no estarían tan nerviosos con este movimiento, al que miran con recelo y dan la callada por respuesta, siendo muy pocos los que se han manifestado sobre sus propuestas, que ahora se van concretando y sintetizando para constituir próximamente un “Manifiesto político por la regeneración de la vida pública y la democracia real”.

Si para frenar el avance de este germen de revolución social y política pacífica y ciudadana no hay otro medio que machacarlos con porras y gases lacrimógenos será además de un desastre, un completo despropósito, porque este fenómeno es imparable, porque la sociedad de nuestros jóvenes, los principales dañados por los efectos de la crisis, ahora sí preparados e inteligentes y no desertores del arado o analfabetos como pretenden algunos iluminados  con barriga y chofer oficial, saben como hacer esta revolución de forma que se extienda como un virus, y cale definitivamente en la sociedad, porque los fines que persigue son más que razonables…. Son de Justicia.

Esos jóvenes descontentos son los mismos que hace unos pocos años creíamos perdidos para la causa de la democracia, indolentes y más preocupados de los botellones y los trippis que de los problemas de sus padres. Craso error.

Pero ahora han despertado, o al menos lo están haciendo, por esta legítima causa, porque no pueden seguir siendo explotados como becarios malpagados y sin derecho a protestar porque los echarían para coger a otros que callan, que no están motivados al estudio, la investigación, la preparación y la excelencia que tanto cacarean nuestros políticos, porque no sirve de nada estudiar mucho si luego no tienes dinero para pagarte un master, una FIR, un MIR, una especialización, las prácticas para obtener experiencia etc…, que no soportan más que se rían en su cara contándole milongas, promesas y proyectos que nunca se cumplen por los políticos.

Son los mismos jóvenes que criamos y educamos como pudimos, con mucho sacrificio, para que el día de mañana sean nuestros regidores, nuestros políticos, nuestros gobernantes, los que velarán por mantener el sistema en nuestra ancianidad, por mantener los avances sociales, el estado del bienestar, nuestra sociedad en general.

Que menos que darles un voto de confianza a estos jóvenes, escucharles, guiarles con comprensión y con medidas dirigidas a cambiar y resuelver todos estos problemas y muchos otros, y al tiempo se aclare nuestro inmediato futuro, en vez de golpearlos, machacarlos, denigrarlos y echarlos a patadas de nuestras plazas públicas, lugar que los griegos, inventores de la democracia, establecieron para ejercer precisamente este derecho, las ágoras donde se trataban los asuntos de la comunidad.

¿Acaso hemos retrocedido tanto en nuestra democracia… o es el miedo a los cambios lo que nos impide reaccionar?.

Acabo por el principio, se lo debemos a nuestras madres, porque ellas esperan este sacrificio de todos nosotros para con nuestros hijos.

jueves, 19 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL YA. MAYO DEL 2011


Acabo de pasar esta tarde por las inmediaciones de la plaza de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife, y he podido observar a unos jóvenes, apenas una veintena, que armaban su particular castillo de madera allí mismo donde esperan resistir hasta que la junta electoral les permita o hasta que el cuerpo aguante, todo por llevar adelante una protesta pacífica, no violenta, un acto de rebeldía propio de los de su edad pero dirigida a remover las conciencias de los demás, de las gentes de esta país de cualquier edad o condición, hombres o mujeres, jóvenes o viejos y no especialmente a las clases políticas dirigentes, sino más bien a los administrados, que son los que sufren los males que este movimiento social denuncia con su acampada.

Y no es que no estén llenos de razones estos valientes para manifestar cívicamente y dentro de los cauces legales su descontento con muchas de las situaciones a las que la crisis económica mundial nos ha llevado, sino con la misma crisis de valores de nuestra maltrecha sociedad democrática, por lo que exigen la recuperación de esos mismos valores, los que propugnan la igualdad, la capacidad, el estudio y la preparación, el derecho al trabajo y sueldo dignos, a la vivienda, a la protección social, a la justicia social, a exigir a los poderes económicos que reviertan en la sociedad los frutos de su actividad en vez de repartir groseramente bonus y stock-options.

Es muy fácil para todos nosotros encontrar mil y una razones para apoyar esta asonada, que digo para apoyar, para salir a la calle y estar junto a estos ciudadanos cansados de palabras vacías, sobre todo en esta campaña electoral, en la que algunos se han dedicado a despellejarse mutuamente en vez de aportar soluciones a los problemas reales de todos los ciudadanos.

Pero mientras esto sucede, muchos de estos dirigentes políticos, nerviosos por no poder controlar el sesgo o la finalidad de este movimiento social tan sorpresivo como imprevisible, se dedican a denostar a quienes lo protagonizan, tal vez, sus propios hijos, o sus padres ahora jubilados, que en algunos lugares han tomado la calle acompañando a sus nietos.

Este especial mayo del 2011, como el del 68, significará sin duda un punto y aparte, o mejor dicho, un nuevo comienzo para dignidad social, para el buen ejercicio de la política y el gobierno de los ciudadanos, para la conciencia de todos los ciudadanos respecto del papel que deben jugar en nuestra democracia, porque sin duda alguna, este movimiento no va a parar con las elecciones o con una orden de desalojo, o con promesas que luego se lleva el viento.

De este momento hay que salir con compromisos serios de cambiar muchas de las maneras de hacer política, para pasar de las palabras a los hechos, ahora son unos pocos, centenares en algunas ciudades, miles en ciertas capitales, pero es un virus que se contagia con mucha rapidez y crece exponencialmente, tanto como la desigualdad y el desencanto en nuestros días.

Ya se oyen movimientos similares en otros países de nuestro entorno, lo han bautizado como el “Spanish Movement”.

Pues saben lo que les digo, me siento orgulloso de nuestros jóvenes, de estos ciudadanos que de forma pacífica y sin atender a consignas políticas han conseguido organizarse y apoyarse mutuamente para llevar a cabo semejante acción, por el bien de TODOS, y no por el beneficio de unos pocos.

Porque precisamente eso es la política, la actividad humana dirigida al ejercicio del gobierno de unos para el beneficio de todos, de toda la sociedad.

martes, 17 de mayo de 2011

EL INÚTIL ARSENAL ELECTORAL


Estamos a 17 de Mayo, apenas a cinco días de las elecciones municipales y autonómicas en Canarias, y ya he recibido todo este arsenal de papeletas y sobres para Cabildo, Ayuntamiento y Parlamento de Canarias, que ya suman 18 unidades por cada color, es decir 54 sobres, y 54 papeletas solo para mi domicilio, donde residimos cuatro personas mayores de edad, es decir, posibles votantes.





Todo ello me hace reflexionar sobre el ingente gasto en papel, imprentas, dobladores y enfundadores de sobres, repartidores para la publicidad electoral (aparte del personal de Correos que estos días anda de cabeza), sobre todo si pensamos que a los 190.000 habitantes solo de Santa Cruz de Tenerife con derecho a voto, por ejemplo, se les enviara todo este arsenal electoral, que además de ser inútil nos sale demasiado caro a todos los ciudadanos.

Yo personalmente soy contrario a las campañas electorales, pienso que después de cuatro años de gobierno o de oposición, todos sabemos más o menos lo que unos u otros pueden hacer o dejar de hacer en el futuro, por más que quieran engatusarnos a estas alturas con sus discursos cercanos, sus fotos paseando por nuestros barrios o calles donde no han aparecido hasta el momento de pedir el voto y luego si te he visto, no me acuerdo…. De nada valen las pancartas, los carteles, los grandes anuncios en vallas estratégicamente colocadas que a veces no sirven más que para que se hagan bromas o chascarrillos con aquel traje, ese color de fondo o la sonrisa forzada de uno u otro candidato; eso sin entrar a valorar los errores que se comenten en la redacción de algunas, o las campañas más o menos legales que luego son rechazadas por la junta electoral tras las denuncias de los afectados.

Todo eso es perfectamente evitable, lo que supondría un increíble ahorro de dineros públicos, que podrían ser demagógicamente utilizados por los mismos políticos que ahora se ponen la chaqueta sin corbata y antes era la de pana, o con la misma chaqueta todos, porque el día de hacerse la foto, no habían más que dos que llevaban el traje adecuado.

Déjense de monsergas y de propaganda a nuestra costa, que a estas alturas ya sabemos seguramente, a quienes “NO VAMOS A VOTAR” y quizás también sepamos a quienes “VAMOS A BOTAR” fuera de la política y de las instituciones.

Y sobre todo, dejen de enviarme propaganda electoral, papeletas y sobres que encontraré sin problemas el día de los comicios si es que me animo a ir a ejercer un derecho que cada día más tengo por algo inútil si no conseguimos ponernos de acuerdo en cambiar de verdad todo esto.

No se lo que ustedes pensarán sobre el particular, pero aunque me tilden de oportunista, yo prefiero ahorrar en cosas superfluas e innecesarias para poder invertir en cuestiones sociales más necesarias sobre todo en estos tiempos de crisis.

O es que acaso… ¿ya no estamos en crisis?.