EL VENTILADOR

Una información del diario digital CANARIAS AHORA, http://www.canariasahora.es/noticia/83582/ en su página del día 27 de Agosto publicaba la noticia de que el Sr. Segura Clavell, Diputado nacional del PSOE por Santa Cruz de Tenerife, había participado presuntamente en unas reuniones con presencia de empresarios y algún que otro investigado por la trama de corrupción urbanística de Arona, concretamente un Cabo de la Guardia Civil, en la que se buscaban soluciones administrativas o políticas para desbloquear licencias sin vulnerar la legalidad, según reza en la misma información.

Pues bien, yo habitualmente no suelo mojarme ni bajo la ducha, pero en este caso y ante los hechos que se reflejan en el mismo artículo, por insidioso y malintencionado, no me queda otra que dar mi opinión sobre el particular, partiendo siempre desde los supuestos que el informador da como ciertos y sobre los extremos contenidos en la misma.

Lo primero es que no veo que hay de malo o delictivo en el supuesto comportamiento del diputado reflejado en la misma noticia. Si ese fuera el comportamiento del Sr. Segura que está por demostrar y que él mismo se ha apresurado en negar rotundamente, el intentar desbloquear o acelerar la aprobación de licencias, ¡ojo!... sin subvertir la legalidad, es una de las típica labores de mediación que debe ser conducta de todos los buenos políticos: mediar para solucionar problemas, para que se invierta, para que se genere empleo, para que haya trabajo para todos y beneficios para los empresarios que ponen la pasta y para la sociedad canaria en general que puede salir de la crisis con mayor facilidad. Si no ¿para qué narices están los políticos?

Repito, no veo que hay de delictivo o irregular en este supuesto, lo malicioso, lo que hace verdaderamente daño son los titulares publicados, acusando de forma ligera y sin conocer todos los hechos a quien por no ser llamado antes, no puede al menos defenderse o manifestar sobre el particular. Aquí lo que pasa es que según a quien le toca, es mas fácil encender el ventilador o apagarlo a tiempo para no salpicar.

El "conseguidor" Segura, no ha hecho otra cosa que mediar, interceder, procurar, dialogar, conseguir en suma para canarias y los canarios, todo lo que ha podido durante su larga y dilatada carrera como político y quienes le conocen bien saben de su extremado respeto a la legalidad y a las buenas maneras, por lo que en este caso estoy convencido que quienes le envidian o recelan de su protagonismo han preferido aquello de "calumnia que algo queda".

Por eso mismo, porque es alguien enteramente dedicado al servicio de los ciudadanos, muchos acuden a él, seguros de que encontrarán sino la solución a sus problemas, al menos un buen consejo de su parte.

Y por eso precisamente, puede que el funcionario policial buscara el contacto con el Sr. Segura, para implicarle en sus turbios asuntos, para hacerlo rehén de la trama urdida por él y por otros funcionarios del Ayuntamiento, intentando reunirse citándole constantemente con llamadas telefónicas continuas a las que el diputado respondía amablemente y le emplazaba para más adelante, dándole largas seguramente porque le llegaba el tufillo a podrido, conocedor de los enredos y problemas del municipio de Arona, donde reside frecuentemente cuando descansa los fines de semana, o puede que simplemente le llamara para algún otro asuntillo personal, de los que el diputado gusta atender con el cariño y la dedicación personal que todos le conocen.

Encima alguno de sus "compañeros" de partido le exigen una explicación pública... Estoy convencido de la inocencia y rectitud del Sr. Segura, y de que dará las explicaciones convenientemente cuando él estime oportuno y me parece "muy fuerte" como suele decirse ahora, que quienes conocen de su comportamiento y honor le pidan no se que cosas para que se defienda... pero ¿de qué?.

Espero que tanto el Sr. Santiago Pérez cuya intervención ha sembrado dudas, como los medios de comunicación que tan ligeramente han jugado con la honorabilidad y honradez del Sr. Segura Clavell, rectifiquen públicamente las manifestaciones y los titulares ofensivos que han vertido sobre el particular, aunque no espero milagros.