! YA ESTÁ BIEN DE QUIJOTES ¡

En las páginas digitales del periódico La Opinión de Tenerife, del día 17 de mayo de 2010, se puede leer una noticia que me ha dejado perplejo (http://www.laopinion.es/sociedad/2010/05/17/hucha-enterrar-ala/286058.html ). En ella de forma resumida, se explica que un grupo de amigos de una joven rusa, que resultó asesinada presuntamente por un vecino de origen peruano, se encontraban realizando una colecta de dinero para poder repatriar su cuerpo a su país de origen, para que cumpliendo con un deber ciudadano que no está escrito pero todos entendemos, descanse en paz cerca de sus familiares.

Recuerdo que el presunto autor fue detenido de forma inmediata por la policía por los numerosos indicios y testimonios en su contra que recibieron en el mismo lugar de los hechos, de parte de múltiples testigos y vecinos que presenciaron directamente estos lamentables hechos.

Y recuerdo esto precisamente porque no entiendo como todavía, en este país de Quijotes, tan avanzado socialmente y en el que nuestros jueces a veces parece que se preocupen más por hechos que suceden allende nuestras fronteras o que sucedieron sin duda hace ya más de 60 años, no tengamos la sensibilidad, ni por la parte de los legisladores, ni por parte de la judicatura, para corregir ciertas situaciones irregulares y claramente injustas, como las que pueden afectar no solo a esta joven rusa, sino a cualquier otra, fuere de donde fuere, que pudiera necesitar un dinero para la repatriación, el traslado, la asistencia médica, viajes, indemnizaciones varias etc…

El caso es que según mi opinión, y creo que la de muchos que puedan leerme, debiera articularse un procedimiento de resarcimiento anticipado a las víctimas o a sus familiares, de forma que los presuntos autores ciertos hechos graves, como pueden ser los atentados con resultados de muerte o lesiones graves, el homicidio imprudente o negligente (que luego se calificará o no como asesinato), las lesiones graves bien en el ámbito de la violencia de género, en accidentes de tráfico causados a terceros, accidentes laborales por negligencias de las empresas, en riñas, tumultos, actos racistas o xenófobos, etc…, hechos especialmente graves y trascendentes que pudieran ser imputados con meridiana claridad a alguna o algunas personas, en las diligencias judiciales preparatorias de los procedimientos judiciales, a estos presuntos autores, sean personas físicas o jurídicas, se les pudiera exigir con cargo a sus bienes, cuentas y emolumentos presentes, que acometieran el sufragio de las indemnizaciones preventivas y el pago de las facturas que puedan ocasionar a las victimas con motivo de sus acciones u omisiones, y que les sería de convalidación o reducción a efectos de sentencias posteriores.

Así estas personas que hoy intentan recaudar fondos para repatriar el cuerpo de Ala a su tierra originaria no tendrían esa honrosísima preocupación, la tendrían satisfecha por otros, pues la autoridad judicial competente, ya habría arbitrado las medidas judiciales pertinentes para que el presunto autor, ahora detenido y pendiente de un largo proceso judicial que seguramente finalizará en condena, hubiera corrido con los gastos de repatriación y cuantos hubieran sido necesarios de forma preventiva, es decir anticipadamente, consiguiendo que el efecto de la justicia se lleve a cabo de forma inmediata, obligando a reparar el daño (solo una mínima parte de éste) de forma anticipada.

Solo si la Justicia se administra de forma diligente desde el primer momento, se consigue mitigar uno de sus efectos más habituales, la desesperación de las víctimas o de sus familiares. Reconozco además que desconozco si existe en la actualidad, dentro de nuestro ordenamiento y legislación algún procedimiento o artificio legal que pueda amparar estos supuestos, en cualquier caso, si lo hay, o no se usa convenientemente, o no es conocido suficientemente por la generalidad de los ciudadanos.

Señores legisladores, ahora está en sus manos cambiar lo necesario para lograr que la justicia en este país, empiece a ser justa, al menos en estos lamentables casos.