sábado, 18 de abril de 2009

A VUELTAS CON LA INUTILIDAD DEL SIVE

En la mañana de hoy hemos vuelto a leer en la prensa local varios artículos como el del enlace:(http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009041800_9_213478__Sociedad-Estado-culpa-viento-fallo-SIVE-Lanzarote) en los que se hace referencia a los fallos del SIVE en Lanzarote, que impidieron la detección segura de la embarcación que luego zozobró con una veintena de muertos, y digo que impidió la detección segura y no que colaboró a causar el desastre, porque eso es lo que algunos mentecatos han querido hacer creer desde sus posiciones demagógicas imperdonables e impresentables.
Señores, un poco de orden.
Vender continuadamente la especie de que el SIVE no sirve, contribuirá a que más cayucos y pateras vengan a nuestras costas, porque esa mentira es una de las que más esgrimen las mafias a la hora de convencer a los desgraciados que caen en sus redes.
El Sistema Integral de Vigilancia Exterior es un dispositivo complejo y que necesita de tiempo y experiencia para sacar el mejor partido.
Todos los radares tienen un umbral de exactitud o límite para la detección, y queda determinado entre otros aspectos, por la temperatura, por la altura de la estación sobre el mar, por el estado de la mar, por el viento, por la luminosidad, por la presencia de calima o nieblas, por la posición más o menos privilegiada de la estación, y por último, de la experiencia y conocimiento de los operadores de radar, cuyo trabajo dista mucho de ser una pasiva y cómoda actividad sentado en una oficina frente a un monitor, sino que debe ser diligente y activo, revisando todas las zonas continuamente, ajustando el radar según vaya variando la altura de las olas, que todos sabemos que no es lo mismo junto a la costa que en alta mar, obteniendo y tratando los ecos, y facilitando la información una vez la verifique o crea que la misma es susceptible de ser positiva. Para ello, además de en su experiencia, se basa no solo en la información que puede obtener de forma directa, por la observación de cámaras bien infrarrojas, bien nocturnas o diurnas, que deben hallarse instaladas y operativas, cosa que algunas veces por la cabezonería de determinadas autoridades no se produce con la deseada oportunidad. Si la visibilidad no es adecuada o no es posible operar las cámaras, se atiende a la observación directa por los agentes en las zonas de búsqueda y rastreo, que deben indicar según su apreciación el estado de la mar, el viento, la visibilidad etc., bien desde tierra, desde embarcaciones o desde aviones o helicópteros, desplegados al efecto.
Como habrán podido deducir, todo este sistema depende de multitud de factores, distintos de la voluntad política de quienes están a favor o en contra del sistema, y siempre pensando que el sistema no es perfecto sino perfectible, en beneficio de la seguridad de todos, para tratar de impedir las incursiones clandestinas y en suma para evitar más muertes inútiles en nuestras costas. Yo no soy un experto, pero al menos he leido e investigado un poco antes de exponer mi opinión.
El que quiera entender que entienda.

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