lunes, 17 de noviembre de 2008

Ha llegado el rastreador canario

Desde hace mucho tiempo que vengo dándole vueltas a la perola y esta tarde, por fin, he decidido hacerlo... un blog para relatar desde mi punto de vista, las cuestiones y sucesos más curiosos que puedo ver habitualmente en los medios digitales de Canarias, donde resido. Y es que no tienen desperdicio algunas noticias, pero lo mejor no es lo que cuentan los periodistas, sino los comentarios que producen los lectores en aquello medios en los que la opinión puede ser libremente expresada, que por desgracia son solo unos pocos.

Ah¡¡¡ bendita libertad de expresión, y bendito internet.

Y para muestra, un botón:

Ante un noticia publicada en el diario digital La Opinión de Tenerife.com, sobre el vicepresidente de la federación española de Fútbol, un comentarista que se hace llamar "lo vereis con vuestros ojos", se sale por peteneras y desbarra haciendo el siguiente comentario:

"Erre que erre, una y otra vez, con la falacia de que el Guanarteme socialista será el adalid de los pobres y el castigo de la corrupción. "JA" Todo esto, para lo más que valdrá, será para poner a los sectarios socialista a mamar de la teta, mientras el PSOEspañol (gobierno de España)seguirá acaparando los beneficios de los recursos y riquezas de nuestra tierra para luego devolver las migajas, racaneando todo lo que pueden y mientras el incendiario este del copón (J.F.L.A) llama "pedigüeños" a los políticos que reclaman lo que es de justicia se nos devuelva. Que perdidos que estáis todos los que ponéis vuestra confianza en el Guanarteme traidor... "

Por supuesto que no fue el primero que se salió del tema, es algo muy común, pero lo gracioso es pensar o intentar averiguar que cojones tiene que ver una cosa con la otra, y sobre todo, por qué se siguen la corriente unos a otros.

La razón, pienso yo, es sencillamente porque tenemos unas enormes ganas de comunicar, de decir lo que pensamos, de expresar nuestros sentimientos, nuestros deseos, nuestros miedos, de contar lo que sea, con tal que otro se ponga de nuestra parte y nos siga la corriente, o simplemente de polemizar.

Y eso es lo que pretendo de ustedes. Que me sigan la corriente, que polemicen conmigo leyendo estos comentarios que procuraré sean frecuentes.

Si no lo consigo, al menos que reflexionen sobre esta intención y se rian un poco.

Nos vemos.

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